Me siento en mi escritorio porque ayer, 28 de agosto, se cumplieron 4 años de la repentina muerte del jugador sevillista Antonio Puerta. Durante un Sevilla-Getafe, Puerta, se desmayó como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio. Aunque salió por sus propios medios del campo, en el vestuario se volvió a desmayar, fue reanimado gracias a un desfibrilador e ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. Allí no se pudo hacer nada por él y murió a las 14:30 del 28 de agosto de 2007. Fue una terrible pérdida que conmocionó a todo el mundo, seguidor o no del deporte rey.
Antonio Puerta fue partícipe del mejor Sevilla de la historia y el mejor Sevilla de la historia tuvo la suerte de contar con Antonio Puerta. Era zurdo y jugador de banda. Su gol más importante y recordado es el que metió al Schalke 04 en la semifinal de la UEFA, que supuso el pase a la final que ganó el propio Sevilla en 2006. Fueron muchos los homenajes que se le brindaron, como los jugadores del A.C. Milan que saltaron al terreno de juego con el apellido Puerta debajo de sus respectivos dorsales en la Supercopa de Europa, que tras ganarla se la dedicaron, la celebración de un amistoso en su honor entre el Sevilla y una selección de jugadores y el trofeo Antonio Puerta, que se creó en agosto de 2008. Bellos gestos. Pero el más importante para el Sevilla fue la unidad con su eterno rival, el Betis, que también le rindió homenaje y que apoyó en todo momento al club nervionense. En la ya mencionada Supercopa de Europa, Seedorf tuvo el detalle de tapar su nombre cuando fue sustituido para que sólo se viese el de Puerta. Por último, el gobierno de España le concedió la Medalla al Mérito Deportivo con carácter póstumo.
Antonio Puerta fue padre ocho meses después, pues su novia estaba embarazada cuando falleció. Su hijo se llama Aitor Puerta, que ya cuenta con el carné de socio del Sevilla F.C. Los que le conocen sabrán mejor que yo como era él, pero seguro que no era mala persona.
Un saludo desde mi escritorio.
Vídeo homenaje (no es mío)
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