lunes, 22 de agosto de 2011

La JMJ... no sé ni que titulo poner, hay que vivirla


"Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe"

Me siento en mi escritorio tras una experiencia que recomiendo a todo el mundo, joven o no joven. La Jornada Mundial de la Juventud de Madrid es una muestra de que los católicos no somos unos pocos, no somos 5 o 6, no somos una minoría, sino que somos muchos, más de lo que la gente se imagina. Casi dos millones de personas nos reunimos desde el 16 hasta el 21 de agosto en Madrid, en ese evento, en esa fiesta de la fe, como dijo el "Pulpo" de la Cadena Cien. Esto es algo que ánima, que nos muestra que hay esperanza por mejorar y por terminar con esa intolerancia hacia lo religiosos y, principalmente, hacia lo católico. También fue una muestra de apoyo al Papa Benedicto XVI, tan criticado en todo el mundo y mucho más en España. En nuestro país se da mucha caña a la Iglesia, a la Conferencia Episcopal, al Papa, a la libertad religiosa, a los católicos, etc. Esta JMJ nos ha servido de apoyo de todo el mundo y del Papa, que ha elegido Madrid para apoyarnos en esta lucha (que no guerra) porque se respete nuestras creencias.

 Madrid era una pasada, el ambienta era espectacular. Sólo había que ir al Parque del Retiro para ver que gente de todo tipo, de todas razas y nacionalidades, estábamos allí con un objetivo común, reunirnos con el Papa y descubrir y seguir a Cristo. Había una auténtica y preciosa macedonia de banderas. La italiana, francesa, brasileña y española era la que más se veía, también había mucho polaco, mucho hispanoamericano (mexicanos, venezolanos, peruanos, etc.), asiáticos de China, Malasia, Corea del Sur, había de Australia y había de África. Todos gritábamos y apoyábamos al Papa, que con 84 años aquello era muy duro y necesitaba nuestras oraciones y ánimos. Ahora me gustaría saber que dicen aquellos que hablan de que la Iglesia es rancia y vieja. Me gustaría haber visto la cara que se les quedó a a esos indignados intolerantes y sinvergüenzas cuando se vieron superados por un millón a uno. Son unos auténticos violentos que agreden lo que no les gusta.

El Papa agradeció a las autoridades españolas lo fácil que lo puso todo para la organización del evento y yo quiero hacer lo mismo. También quiero mencionar al Arzobispo de Madrid D. Antonio María Rouco Varela por sus excelentes discursos, así como a toda la Iglesia en España. Mencionar a la policía, bomberos y servicios de sanidad por su colaboración en casos difíciles y a todos los voluntarios que han trabajado mucho y duro, que lo sé yo que tengo amigos que lo han sido.

Seguiría escribiendo hasta el fin del mundo, sobre esto, porque de verdad emociona, pero debo levantarme de mi escritorio. Un saludo. Mañana hablaré sobre los tres principales eventos que me han dejado le carne de gallina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario