Me siento en mi escritorio 3 días después del "debate" entre Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcabra. Digo debate entre comillas porque fue más una sesión de control al gobierno por parte del líder de la oposición, claro está que ese es Rubalcabra. El debate lo ganó en mi opinión Rajoy por un 5 a 3, utilizando un símil futbolístico. Tengo que decir que me sorprendió ya que yo esperaba que ganase Rubalcabra por esa manipulación, demagogia y falsedad que le caracteriza. Sin embargo he visto al mejor Mariano Rajoy de los últimos 7 años. Un Rajoy agresivo, que no se deja, que llevaba el discurso preparado, igual que su oponente, pero que se los saltó porque se calentó con las "insidias" de Rubalcabra. Vi a un presidente de gobierno, Rajoy.
Rubalcabra se limitó a decir fantasía, propuestas que no sirven, que no se pueden costear y se acordó de los ricos pero ,como muy bien dijo D. Mariano, sólo se acuerda de ellos en campaña. Del otro lado vi a un Rajoy con propuestas, que denunciaba las barbaridades del anterior gobierno tan "progre" que recortó hasta la saciedad. A Rajoy se le veía agusto y nos hizo disfrutar con sus respuestas a las mentiras de Rubalcabra que aunque leyó el programa del PP, no lo entendió. Ese cuento de siempre de que la derecha nos va a hundir ya no cuela señores del PSOE. Viene un nuevo cambio y años de recuperación de llevar a España al lugar donde le corresponde.
Todos los medios de comunicación dieron a Rajoy como vencedor, hasta el periódico de Rubalcabra por excelencia, El País. Si es que ya no hay más que decir, está todo dicho, no hay nada más que se pueda añadir, y escribo esto tantas veces por rellenar porque está cantada la victoria popular.
Esperemos que no haya otra manipulación masiva como el 11-M.
Un saludo desde mi escritorio y esperemos con entusiasmo los nuevos tiempos.
