domingo, 6 de noviembre de 2011

Acabemos con el fenómeno "telepresidente"



Me siento en mi escritorio a tratar un tema muy importante y de actualidad como es el de la televisión pública. Como ya he dicho en mi anterior escrito, he estado por tierras asturianas recientemente y me he empapado del caso de Radiotelevisión del Principado de Asturias (RTPA), conocida como la TPA, que es la televisión pública del Principado. La polémica surge cuando el actual presidente, Francisco Álvarez-Cascos Fernández, hace pública su intención de cortar el suministro de dinero público a la cadena con el fin de ahorrar, pero eso supone la desaparición del medio de comunicación. Expuesto el hecho, toca la opinión.

Me parece muy acertada la decisión. En este caso concreto estamos hablando de 11 millones de euros para una comunidad autónoma de, redondeando, un millón de habitantes, es decir, una barbaridad de dinero. Pero llevemos el tema a escala nacional. No es sólo el dinero, es el acto de que unos políticos (presidente del gobierno y presidentes autonómicos) dediquen millonadas a sus respectivas televisiones con el fin de alabarse con el dinero de todos. Es también el hecho de que esas cadenas públicas son un gasto innecesario porque siendo privatizadas podrían subsistir y si no, pues que cierren que ya vendrán otras. Las televisiones privadas pueden satisfacer toda la demanda. Si falta un programa dedicado a lo que sea, una iniciativa privada lo pondrá. Así nacen todas las cadenas, todas. Ese derecho básico de la información se hace más barato a los ciudadanos, más plural y más divertido con las cadenas privadas. He dicho!

Decía Murray Rothbard que "las funciones del estado se dividen en dos tipos: las que deberían ser abolidas y las que bien podían ser privatizadas".  No deja de ser una cita pero el mensaje está claro.

Un saludo desde mi escritorio y todo mi apoyo al presidente asturiano en este proyecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario