Me siento en mi escritorio para conmemorar el primer aniversario del accidente de Chile. En dicho accidente, 33 mineros quedaron sepultados a 700 metros bajo tierra durante 70 días. Los primeros 17 fueron los peores. Durante esos días no se sabía si estaban muertos o vivos, pero los ciudadanos chilenos no perdieron la esperanza y los buscaron sin parar. Los encontraron, Chile lloró, se alegró y preparó el rescate. Los mineros se comunicaban con el exterior a través de una especie de tubo. Ellos se organizaron, vivieron, ¡es que sobrevivieron a ese desastre!, sobrevivieron todos, con alegría, con dureza eso si. El rescate fue muy emotivo, fue como de película. Duró como unas 30 horas, creo. Por el tubo que antes mencione, fueron sacándolos uno a uno. Cada persona que salía era una nueva vida, una alegría y un goce chileno universal. Enhorabuena a esos héroes chilenos, a sus familias y a ese país, que dio una lección de como se hacen las cosas y como no se pierde la esperanza como nadie la dio nunca. Felicitar también a los equipos de rescate, vaya profesionales.
Un saludo desde mi escritorio. ¡VIVA CHILE!
Primer minero rescatado
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