Me siento en mi escritorio indignado. Yo también se indignarme, enfadarme con todo, reclamar justicia y todo eso. Pero lo hago desde mi casa, no me hace falta ir a las plazas de las ciudades a molestar y a paralizar la economía de la zona (y menos ahora). Españoles, el movimiento 15-M ha muerto. Sí, ya está, se acabó. Tuvo su importancia en las pasadas elecciones, con violación de la jornada electoral y de la ley. No digo que lo que piden sea malo o bueno digo que las formas ya no son esas. Hicieron ruido, pero ya es hora de levantar los campamentos, en algunos casos de vergüenza, y hacer la guerra por métodos menos molestos y más ortodoxos. El campamento de plaza Cataluña (Barcelona) no es de recibo. ¡Han construido una cabaña en el árbol! Si siguen como hasta ahora sólo conseguirán más burla hacia ellos, creo que no se la merecen, y más indignación como la mía. Indignación por el colapso que producen, por saltarse las normas a la torera, por ningunear a la policía y por el ruido que hacen, que les oigo desde mi casa. Que reivindiquen lo que quieran, pero mejor, no así. Joder, que yo no me plantó a chillar en la plaza del pueblo cada vez que no me gusta algo.
Un saludo desde mi escritorio. Encima los hecha la policía de sol y vuelven a invadir la plaza.
¡ESTOY INDIGNADO!
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